La tierra se tambalea de un lado a otro como un borracho, y se balancea de un lado a otro como una choza. La culpa de su rebeldía pesa sobre ella, y se derrumba para no volver a levantarse.
Pero el Señor es el único Dios verdadero. Él es el Dios vivo y el Rey eterno. La tierra tiembla cuando él se enoja; las naciones no pueden resistir su furia.
A causa del castigo airado del Señor, quedará desierta, completamente desolada. Todos los que pasen por allí se horrorizarán de lo que le ha sucedido a Babilonia, y se burlarán de todas sus heridas.
Se ha levantado una espada para atacar a sus falsos profetas, y ellos se convertirán en tontos. Se ha levantado una espada para atacar a sus soldados, y quedarán aterrorizados.
Así que escucha lo que el Señor ha planeado hacer a Babilonia y al país de Babilonia: Sus hijos serán arrastrados como corderos del rebaño, y por su culpa sus pastos se convertirán en un páramo.
Nadie podrá ni siquiera encontrar una piedra angular o una piedra de cimentación entre tus ruinas, porque serás destruido por completo, declara el Señor.
Haz que los ejércitos de las naciones se preparen para la batalla contra ella. Esto se aplica a los reyes de los medos, a sus jefes y a todos sus oficiales, y a todos los países que gobiernan.
Babilonia se convertirá en un montón de escombros, un hogar para chacales, un lugar que horroriza a la gente, un lugar del que se burlan, un lugar donde nadie vive.
El bramido de los caballos enemigos se oye desde Dan. Todo el país se estremece de miedo al oír los relinchos de estos fuertes sementales. Han venido a destruir el país y todo lo que hay en él; Jerusalén y todos los que viven en ella.
¿No es lógico que la tierra se estremezca por esto y que se lamenten todos los que habitan en ella? La tierra crecerá como crece el río Nilo cuando hay inundación, será lanzada por los aires y volverá a caer.
Y gritó con voz poderosa: “¡Babilonia la grande ha colapsado y ha quedado en ruinas! Se ha convertido en el lugar donde habitan los demonios, en el refugio de todo espíritu inmundo, y cueva de toda ave impura y espantosa.