Te uso para destruir a los pastores y sus rebaños; te uso para destruir a los agricultores y su ganado; te uso para destruir a los gobernantes y a los funcionarios del Estado.
Embriagaré a sus dirigentes y sabios, así como a sus comandantes, oficiales y soldados. Entonces se desmayarán y no despertarán jamás, declara el Rey, cuyo nombre es el Señor Todopoderoso.