Jeremías 50:20

Versión Biblia Libre

Será entonces cuando se busquen las culpas y los pecados de Israel y de Judá, pero no se encontrará ninguno, porque perdonaré a los que queden que yo cuide, declara el Señor.

Referencias Cruzadas

Salmos 103:12

Tan lejos como el este está del oeste es como el Señor ha echado fuera nuestros pecados.

Salmos 17:3

Has conocido mis pensamientos, me has visitado por la noche, me has examinado, y no has encontrado nada malo. Me prometí a mí mismo que no diría nada indebido.

Salmos 85:3

Retiraste tu furia; y te alejaste de tu feroz ira.

Isaías 1:9

Si el Señor Todopoderoso no nos hubiera dejado sobrevivir a algunos de nosotros, nos habríamos convertido en Sodoma y Gomorra.

Isaías 10:21

Un remanente volverá, un remanente de Jacob volverá al Dios Fuerte.

Isaías 33:24

Nadie en Israel dirá: “Estoy enfermo”, y a los que viven allí se les quitará la culpa.

Isaías 43:25

Yo, sí, soy el Dios que borra tus pecados por ser quien soy, y que ya no se acuerda de tus pecados.

Isaías 44:22

He borrado tus actos de rebeldía como si fueran una nube, tus pecados como si fueran la niebla. Vuelve a mí, porque te he liberado.

Jeremías 31:34

Nadie tendrá que enseñar a su vecino o a su hermano, diciéndole: “Debes conocer al Señor”. Porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande. Los perdonaré cuando hagan el mal, y me olvidaré de sus pecados.

Jeremías 33:15

En ese momento, allí mismo, les daré un buen rey del linaje de David. Él hará lo que es justo y correcto en todo el país.

Jeremías 33:8

Lavaré todos sus pecados que cometieron contra mí, y perdonaré toda su culpa desde que pecaron al rebelarse contra mí.

Jeremías 44:14

Nadie que quede de Judá que haya ido a vivir a Egipto escapará o sobrevivirá para volver al país de Judá. Ustedes anhelan volver y vivir allí, pero nadie regresará, salvo unos pocos rezagados.

Jeremías 50:4

Ese es el momento en que los pueblos de Israel y de Judá se unirán, llorando al ir a adorar al Señor, su Dios, declara el Señor.

Lamentaciones 4:22

Pueblo de Sión, tu castigo está llegando a su fin: no continuará tu exilio por mucho tiempo. Pero él va a castigar tus pecados, pueblo de Edom; él revelará tus pecados.

Ezequiel 18:22

Ninguno de sus pecados se les echará en cara. Porque ahora están haciendo lo que es justo, vivirán.

Miqueas 7:19

Tú tendrás compasión de nosotros nuevamente. Tu pisotearás nuestros pecados, y los lanzarás al fondo del mar.

Sofonías 3:12

Dejaré entre tu pueblo a los mansos y humildes, a los que confían en el nombre del Señor.

Zacarías 3:9

Nota que he puesto una piedra preciosa delante de Josué, una sola piedra con siete ángulos. Miren que yo mismo tallaré siete ojos en ella, delara el Señor Todopoderoso, y borraré los pecados de esta tierra en un solo día.

Números 23:21

No esperes que le pase nada malo a Jacob; no se prevé ningún problema para Israel. El Señor su Dios está con ellos; lo celebran como su rey.

Hechos 3:19

Ahora, arrepiéntanse, y cambien sus caminos, para que sus pecados puedan ser limpiados, a fin de que el Señor pueda enviarles oportunidad para sanarse y restaurarse,

Hechos 3:26

Dios preparó a su siervo y lo envió primero a ustedes, para bendecirlos al convertirlos de sus malos caminos”.

Romanos 11:6

Y como es por medio de la gracia, entonces claramente no se basa en lo que la gente hace, ¡de otro modo no sería gracia!

Romanos 5:16

El resultado de este don no es como el resultado del pecado. El resultado del pecado de Adán fue juicio y condenación, pero este don nos justifica con Dios, a pesar de nuestros muchos pecados.

Romanos 6:13

y no usen ninguna parte de su cuerpo como herramientas de pecado para el mal. Por el contrario, conságrense a Dios como quienes han sido traídos de vuelta a la vida, y usen todas las partes de su cuerpo como herramientas para hacer el bien para Dios.

2 Pedro 3:15

Recuerden que esta es la paciencia de nuestro Señor, que nos da oportunidad para la salvación. Eso es lo que nuestro querido hermano Pablo les estaba explicando en todas sus cartas, con la sabiduría que Dios le dio.