Serás destrozado como una vasija de barro, roto en pedazos tan pequeños que no habrá un pedazo lo suficientemente grande como para recoger brasas de un hogar o un poco de agua de un pozo.
Diles: Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Voy a destrozar esta nación y esta ciudad, como se destroza una vasija de barro para que no se pueda reparar jamás. La gente enterrará a sus muertos en Tofet hasta que se llene.
¿Quién es este hombre Joaquín? ¿Una vasija rota que ha sido desechada, algo que nadie quiere? ¿Por qué lo han echado a él y a sus hijos, exiliados en un país desconocido?
¡Griten y lloren, pastores! Arrástrense por el suelo con luto, jefes del rebaño. Ha llegado la hora de que los maten; caerán destrozados como la mejor cerámica.