¡Grita una advertencia en Egipto! Avisen a todos en Migdol, y en Menfis y Tafnes: Prepárense para defenderse, porque la guerra está destruyendo todo a su alrededor.
Abner le gritó a Joab “¿Tenemos que seguir matándonos para siempre? ¿No te das cuenta de que si seguimos así sólo será peor? ¿Cuánto tiempo vas a esperar antes de ordenar a tus hombres que dejen de perseguir a sus hermanos?”
Los dirigentes de Zoán se han vuelto estúpidos; los dirigentes de Menfis han sido engañados; los líderes importantes de Egipto han engañado a su pueblo.
Los asirios serán muertos por la espada de uno que no es un hombre. Serán destruidos por la espada de uno que no es mortal. Huirán al ver la espada, y los jóvenes asirios serán llevados como mano de obra esclava.
La espada del Señor está recubierta de sangre y cubierta de grasa: sangre de corderos y cabras, y grasa de riñones de carnero. Porque hay un sacrificio para el Señor en Bosra, una gran matanza en la tierra de Edom.
Los ejércitos destructores han atravesado todas las colinas desnudas del desierto, porque la espada del Señor destruye de un extremo a otro del país. Nadie tiene paz.
Fue inútil que castigara a tus hijos porque se negaron a aceptar cualquier disciplina. Usaste tus propias espadas para matar a tus profetas, destruyéndolos como un león feroz.
Pero éste es el día del Señor Dios Todopoderoso, un día de retribución en el que se vengará de sus enemigos. La espada destruirá hasta que esté satisfecha, hasta que se haya hartado de su sangre. El Señor Dios Todopoderoso está celebrando un sacrificio en el país del norte, junto al Éufrates.
Se trata del faraón Neco, rey de Egipto, y del ejército egipcio que fue derrotado en Carquemis, en el río Éufrates, por Nabucodonosor, rey de Babilonia.
“Profetiza, hijo de hombre, y anuncia que esto es lo que dice el Señor Dios sobre los amonitas y sus insultos: ¡Una espada! Una espada está lista para matar, pulida para destruir, para brillar como un rayo,
“Esto es lo que dice el Señor Dios: Voy a destruir los ídolos y a deshacerme de las imágenes en Menfis. Ya no habrá príncipe en Egipto, y haré que todos en el país se aterroricen.
Miren, se han ido por causa de la destrucción: Egito los reunirá y Menfis los sepultará. Gracias a su plata tienen un “tesoro valioso”. La maleza los poseerá, y los espinos crecerán sobre sus tiendas.
¡Anda con cuidado! Porque yo estoy contra ti, declara el Señor Todopoderoso. Prenderé fuego a tus carruajes y se consumirán hasta reducirse a humo. Tus jóvenes fuertes morirán a espada. Yo impediré que sigas saqueando a otros pueblos. No se oirán más las exigencies de tus emisarios.