Jeremías 21:10

Versión Biblia Libre

Porque estoy decidido a traer un desastre sobre esta ciudad, y no bendiciones, declara el Señor. Será entregada al rey de Babilonia, que la destruirá con fuego.

Referencias Cruzadas

2 Crónicas 36:19

Luego los babilonios quemaron el Templo de Dios y demolieron las murallas de Jerusalén. Incendiaron todos los palacios y destruyeron todo lo que tenía algún valor.

Salmos 34:16

El Señor es enemigo de los que hacen el mal. Él borrará hasta la memoria de ellos de la tierra.

Jeremías 17:27

Pero si se niegan a escucharme y a santificar el día de reposo no llevando carga al entrar por las puertas de Jerusalén en el día de reposo, entonces incendiaré sus puertas con un fuego imposible de apagar, y quemará las fortalezas de Jerusalén.

Jeremías 26:6

entonces destruiré este Templo como lo hice con Silo, y haré de esta ciudad una palabra de maldición usada por todos en la tierra.

Jeremías 33:5

Vienen a luchar contra los babilonios, pero sólo llenarán esas casas con los cadáveres de los que voy a matar en mi furiosa ira. He renunciado a esta ciudad a causa de toda su maldad.

Jeremías 34:2

Esto es lo que dice el Señor, el Dios de Israel: Ve a hablar con Sedequías, rey de Judá, y dile que esto es lo que dice el Señor: ¡Escucha! Estoy a punto de entregar esta ciudad al rey de Babilonia, y él la va a incendiar.

Jeremías 34:22

¡Escuchen! Yo daré la orden, declara el Señor, y los haré volver a Jerusalén. La atacarán, la capturarán y la quemarán. Voy a destruir las ciudades de Judá para que nadie viva allí.

Jeremías 38:17

Entonces Jeremías le dijo a Sedequías: “Esto es lo que dice el Señor Dios Todopoderoso, el Dios de Israel: ‘Si te entregas a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirás. Jerusalén no será incendiada, y tú y tu familia sobrevivirán.

Jeremías 38:18

Pero si no te entregas a los oficiales del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada a los babilonios. Ellos la incendiarán, y tú mismo no escaparás de ser capturado’”.

Jeremías 38:23

Todas tus esposas e hijos serán entregados a los caldeos. Y tú mismo no escaparás, pues serás capturado por el rey de Babilonia, y Jerusalén será incendiada”.

Jeremías 38:3

Esto es lo que dice el Señor: Estén seguros de esto: Jerusalén será entregada al ejército del rey de Babilonia. Él va a capturarla.

Jeremías 39:16

“Ve y dile a Ebed-melec, el cusita, que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: Estoy a punto de cumplir la promesa que hice contra esta ciudad -de perjudicarla y no ayudarla- lo verás por ti mismo cuando suceda.

Jeremías 39:8

Los babilonios quemaron el palacio del rey y las casas del pueblo, y demolieron las murallas de Jerusalén.

Jeremías 44:11

Así que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: Estoy decidido a traer el desastre y a eliminar a todos los de Judá.

Jeremías 44:27

“Me ocuparé de ellos en el sentido malo y no en el bueno. Todo el pueblo de Judá que esté en Egipto morirá por la espada o por el hambre, hasta ser aniquilado.

Jeremías 52:13

Quemó el Templo del Señor, el palacio real y todos los grandes edificios de Jerusalén.

Ezequiel 15:7

Me volveré contra ellos. Aunque hayan escapado de este fuego, otro fuego los va a quemar. Cuando me vuelva contra ellos, entonces sabrán que yo soy el Señor.

Ezequiel 24:11

Luego pon la olla vacía sobre las brasas ardientes hasta que esté caliente y el metal de cobre brille. Esto derretirá la suciedad de su interior y eliminará el óxido.

Levítico 17:10

Desconoceré a cualquier israelita o extranjero que viva entre ellos y coma sangre y los expulsaré de su pueblo.

Levítico 26:17

Me volveré contra ti y serás derrotado por tus enemigos. La gente que te odia gobernará sobre ti, ¡y huirás incluso cuando nadie te esté persiguiendo!

Amós 2:5

Por eso enviaré fuego sobre Judá y consumiré los castillos de Jerusalén.

Amós 9:4

Incluso si son deportados por sus enemigos, yo los mandaré a matar con espada. Los vigilaré pero no para hacerles bien, sino para hacerles mal.

Zacarías 1:6

Todas mis instrucciones y advertencias, que comuniqué a través de mis siervos los profetas, ¿acaso no se cumplieron en sus padres antepasados? Por eso se arrepintieron y dijeron: “Lo que el Señor Todopoderoso quería hacer con nosotros era lo que merecíamos por nuestros caminos y maldad. Por eso hizo lo que prometió”.