Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




Jeremías 17:14

Versión Biblia Libre

Sáname, Señor, y seré curado; sálvame, y seré salvado, porque a ti te alabo.

Ver Capítulo Copiar

23 Referencias Cruzadas  

¡Sálvanos, Señor, Dios nuestro! reúnenos nuevamente de entre todas las naciones, para que podamos agradecerte y hablar de lo maravilloso que eres.

¡Oh Dios! Eres el único al que rindo alabanza, por favor no permanezcas en silencio ahora,

Soy tuyo, Señor. ¡Sálvame! Sabes que con devoción sigo tus principios.

Ellos dicen: “Nuestras palabras nos llevarán al éxito, nuestras bocas nos pertenecen. ¡No seguimos órdenes de nadie!”

Él le ha dado a su pueblo una fuente de fortaleza, y ha dado honra a sus seguidores fieles, al pueblo de Israel a quien ama. ¡Alaben al Señor!

¡Sálvame! ¡Oh, Dios! Por tu carácter, por favor ¡Sálvame! ¡Reivindícame por tu poder!

Ten misericordia de mi, Señor, pique estoy débil; sáname, Señor, porque estoy enfermo hasta los huesos.

Tiemblo de miedo. ¿Hasta cuándo Señor, harás algo?

Vuélvete hacia mi, Señor, ¡y rescátame! ¡Sálvame por tu gran amor!

¡Respóndenos, y sálvanos con tu poder!

Haz que las mentes de este pueblo sean insensibles; haz que sus oídos sean sordos y cierra sus ojos. De lo contrario, podrían ver con sus ojos, oír con sus oídos, comprender con sus mentes, y arrepentirse y sanar”.

Entonces te convertiré en un muro para esa gente, un fuerte muro de bronce. Lucharán contra ti, pero no te vencerán. Yo estoy contigo para salvarte y rescatarte, declara el Señor.

No hay duda de que el culto pagano de las colinas es pura mentira; la idolatría que viene de las montañas es sólo ruido. La salvación de Israel está sólo en el Señor, nuestro Dios.

Pero yo te devolveré la salud y sanaré tus heridas, declara el Señor, porque la gente dice que has sido abandonada y que nadie se preocupa por ti, Sión.

No te preocupes, he oído los gemidos de Efraín, que dice: “Me has disciplinado muy duramente, como si fuera un ternero que no ha sido adiestrado. Por favor, hazme volver, déjame regresar, porque tú eres el Señor, mi Dios.

Pero aun así, en el futuro la restauraré y repararé, y sanaré a su pueblo y le daré paz y seguridad duraderas.

Moisés clamó al Señor: “¡Dios, por favor, cúrala!”

Pero cuando vio cuán fuerte soplaba el viento, se asustó y comenzó a hundirse. “¡Señor! ¡Sálvame!”, gritaba.

Los discípulos se acercaron a él y lo despertaron gritándole: “¡Sálvanos, Señor! ¡Vamos a hundirnos!”

“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia al menesteroso. Me ha enviado para proclamar que los prisioneros serán puestos en libertad, los ciegos verán, los oprimidos serán liberados,

Es a él a quien deben alabar, y es su Dios, que ha realizado para ustedes estos increíbles y asombrosos milagros que han visto con sus propios ojos.

¡Escuchen! ¡Yo soy el único Dios! ¡No hay otro Dios excepto yo! Traigo la muerte y doy la vida; hiero y curo. Nadie puede ser rescatado de mi poder.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos