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Referencias Cruzadas
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Jeremías 16:17

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Yo veo todo lo que hacen. No pueden esconderse de mí, y sus pecados tampoco están ocultos para mí.

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25 Referencias Cruzadas  

Porque el Señor busca por toda la tierra la oportunidad de mostrar su poder a favor de los que le son total y sinceramente devotos. Tú has actuado de forma estúpida al hacer esto. Así que de ahora en adelante siempre estarás en guerra”.

vigilarme, y si pecaba, entonces no perdonarías mis males.

¿No ve Dios todo lo que hago, incluso cuenta cada paso que doy?

Que sus errores permanezcan constantemente ante el Señor; y que su nombre sea olvidado completamente por el pueblo.

Observas a dónde voy y dónde descanso. Estás familiarizado con cada cosa que hago.

Él creó sus mentes, y reconoce todo lo que hacen.

Aparta tu cara de ver mis pecados; por favor, limpia mi culpa.

Tú has puesto nuestros pecados delante de ti, nuestros más profundos secretos son revelados a la luz de tu presencia.

El Señor lo ve todo, y observa el bien y el mal.

Porque el Señor ve todo lo que las personas hacen, e investiga cada lugar donde van.

La tragedia llega a la gente que se toma tantas molestias para ocultar sus planes al Señor. Trabajan en la oscuridad y se dicen a sí mismos: “Nadie puede vernos, ¿verdad? Nadie lo sabrá, ¿verdad?”

Yo sé lo que hacen y lo que piensan. Pronto vendré a reunir a todas las naciones y pueblos de diferentes lenguas. Vendrán y verán mi gloria.

Ni siquiera la lejía y el jabón en abundancia pueden eliminar tus manchas de culpa. Todavía las veo, declara el Señor Dios.

¿Puede la gente esconderse en lugares secretos donde yo no pueda verlos? pregunta el Señor. ¿No actúo en todos los lugares del cielo y de la tierra? pregunta el Señor.

Hicieron cosas escandalosas en Israel: cometieron adulterio con las esposas de sus vecinos y dijeron mentiras en mi nombre. Yo no les dije que dijeran nada. Yo soy el que sabe lo que hicieron, y puedo dar testimonio de ello, declara el Señor.

tú eres el que es supremamente sabio y el que hace cosas increíbles. Tú vigilas lo que hace cada uno, y lo recompensas según su forma de vivir y lo que merecen sus acciones.

¿Consideran que esta casa, mi propio Templo, es una cueva de ladrones? Pues eso es lo que me parece a mí también, declara el Señor.

“Hijo de hombre”, me dijo, “¿puedes ver lo que los ancianos del pueblo de Israel están haciendo aquí en la oscuridad, con cada uno adorando en la sala del santuario de su propio ídolo? Esto es lo que están diciendo: ‘¡El Señor no puede ver lo que estamos haciendo; además el Señor ha abandonado nuestro país!’”

“Los pecados del pueblo de Israel y de Judá son realmente terribles”, respondió. “Todo el país está lleno de asesinos, y los que viven en la ciudad son criminales. Dicen: ‘El Señor ha abandonado nuestro país. No puede ver lo que estamos haciendo’.

En ese tiempo, buscaré por toda Jerusalén con lámparas y castigaré a los jactanciosos, que son como los residuos de vino podrido, y que dicen para sí mismos: “El Señor no hará bien ni mal”.

¿Acaso quién se atreve a menospreciar estos tiempos de comienzos pequeños? Serán felices cuando vean la plomada en la mano de Zorobabel. “Las siete lámparas representan los ojos del Señor que ve a todo el mundo”.

Así que no juzguen a nadie antes del tiempo correcto: cuando el Señor venga. Él traerá a la luz los secretos más oscuros que están ocultos, y revelará los motivos de las personas. Dios le dará a cada quien la alabanza que le corresponda.

No hay ser vivo que esté oculto de su vista; todo está expuesto y es visible ante aquél a quien hemos de rendirle cuentas.




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