Jeremías 11:15

Versión Biblia Libre

¿Qué derecho tienen las personas que amo a estar en mi Templo cuando han hecho tantas cosas malas? ¿Creen que la carne de los sacrificios los salvará? Cuando ocurra el desastre, ¿te alegrarás?

Referencias Cruzadas

Salmos 50:16

Pero a los malvados Dios les dice, “¿Cuál es el objetivo de repetir mi ley y hacer promesas vacías sobre obedecer mi pacto?

Salmos 60:5

¡Respóndenos, y sálvanos con tu poder!

Proverbios 10:23

Los tontos creen que hacer el mal es divertido, pero los sabios entienden lo que es recto.

Proverbios 15:8

El Señor aborrece el sacrificio de los malvados, pero le complacen las oraciones de los justos.

Proverbios 2:14

Ellos son felices haciendo el mal, y les gusta la perversión.

Proverbios 21:27

Los sacrificios de los malvados son detestables, y peor aún es cuando los traen con motivaciones malvadas.

Proverbios 26:18

Serás como un loco lanzando flechas con fuego y matando gente

Proverbios 28:9

Dios odia las oraciones de los que ignoran la ley.

Isaías 50:1

Esto es lo que dice el Señor: ¿Dónde está el certificado de divorcio de tu madre que le di cuando la despedí? ¿A cuál de mis acreedores te vendí? Mira. Fuiste vendido por tus pecados, y tu madre fue despedida por tu maldad.

Jeremías 12:7

He renunciado a mi pueblo; he abandonado la nación que elegí. He entregado a sus enemigos a los que verdaderamente amo.

Jeremías 13:27

He visto sus actos de adulterio y lujuria, cómo se prostituyeron descaradamente, adorando a los ídolos en las colinas y en los campos. Sí, vi las cosas repugnantes que hicisteis. El desastre viene hacia ti, Jerusalén. ¿Cuánto tiempo vas a seguir siendo impura?

Jeremías 15:1

El Señor me dijo: Aunque Moisés y Samuel estuvieran delante de mí suplicándome en nombre de este pueblo, no me darían lástima. Envíalos lejos de mí. Haz que se vayan.

Jeremías 2:2

Ve y anuncia al pueblo de Jerusalén que esto es lo que dice el Señor: Recuerdo cuán devoto a mi eras cuando eras joven. Recuerdo cómo me amabas cuando eras mi novia. Recuerdo cómo me seguiste en el desierto, en una tierra donde no se cultiva nada.

Jeremías 23:11

Tanto los profetas como los sacerdotes no me respetan. Veo la maldad incluso en mi Templo, declara el Señor.

Jeremías 3:14

Vuelvan, hijos infieles, declara el Señor, porque estoy casado con ustedes. Los tomaré, uno de un pueblo y dos de una familia, y los llevaré a Sión.

Jeremías 3:8

Ella vio que por todo lo que había hecho la infiel Israel al cometer adulterio, la rechacé, dándole un certificado de divorcio. Pero su hermana infiel Judá no tuvo miedo y se prostituyó también.

Oseas 3:1

El Señor me dijo: “Ve una vez más y ama a una mujer que es amada por otro y es adúltera, así como el Señor ama a los hijos de Israel, aunque ellos buscan a otros dioses y se deleitan en su adoración sensual”.

Mateo 22:11

“Pero cuando el rey llegó a ver a los invitados, se dio cuenta de que había un hombre que no tenía puesto el vestido adecuado para la boda.

Lucas 8:28

Cuando vio a Jesús gritó, se lanzó a los pies de Jesús y le preguntó en voz alta: “¿Qué quieres conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Por favor, no me tortures, te lo ruego!”

Romanos 11:28

Aunque ellos son enemigos de la buena noticia, —y esto los beneficia a ustedes—aún son el pueblo escogido y amado por causa de sus ancestros.

1 Corintios 13:6

El amor no se deleita en el mal, sino que se alegra en la verdad.

Tito 1:15

A los que tienen mentes puras, todo les parece puro; pero para los que son corruptos y se niegan a creer en Dios, nada es puro. Porque tanto sus mentes como sus conciencias están corrompidas.

Santiago 4:16

Pero ahora están solo llenos de ideas vanas. Y toda esta jactancia es maligna.