Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Isaías 9:21

Versión Biblia Libre

Manasés destruye a Efraín, y Efraín destruye a Manasés. Juntos se vuelven para destruir a Judá. En todo esto él sigue enojado y su mano sigue alzada.

Ver Capítulo Copiar

15 Referencias Cruzadas  

Entonces Oseas, hijo de Ela, conspiró contra Peca, hijo de Remalías. En el vigésimo año del reinado de Jotam, hijo de Uzías, Oseas atacó a Peca, lo mató y asumió como rey.

¡Lo único que podrán hacer es postrarse como prisioneros, o yacer entre los muertos! Con todo esto sigue enfadado y con la mano levantada.

Los celos de Efraín desaparecerán y los enemigos de Judá serán destruidos; Efraín no tendrá celos de Judá y Judá no tratará a Efraín como enemigo.

Por eso el Señor arde de ira contra su pueblo. Ha levantado su mano y los ha golpeado, sacudiendo las montañas y dejando sus cadáveres tirados como basura en las calles. A pesar de todo esto, su cólera no ha terminado, y su mano sigue levantada.

Vagarán por el país, deprimidos y hambrientos. Cuando estén hambrientos se pondrán furiosos, y mirando hacia arriba maldecirán a su rey y a su Dios.

Los arameos del este y los filisteos del oeste han devorado con avidez a Israel. En todo esto sigue enojado y su mano sigue levantada.

Por eso el Señor no está contento con sus jóvenes, no tiene compasión de sus huérfanos y viudas, porque todos ellos son hipócritas y hacen el mal: todos hablan con necedad. Por todo esto él sigue enojado y su mano permanece alzada.

Voy a aplastarlos unos contra otros como si fueran tinajas de vino, tanto a los padres como a los hijos, declara el Señor. No dejaré que ninguna misericordia, piedad o compasión me impida destruirlos.

Vistan ropas de cilicio, lloren y lamenten, gritando: “La furia del Señor contra nosotros no ha cesado”.

Entonces rompí mi segunda vara llamada Unión, rompiendo así la unión familiar entre Judá e Israel.

En ese tiempo muchos que eran creyentes dejarán de creer. Se entregarán unos a otros con traición y se odiarán unos a otros.

Pero si se atacan y se destruyen unos a otros, cuídense de no destruirse ustedes mismos por completo.

El Señor le dijo a Gedeón: “Hay demasiados soldados contigo para que les entregue a los madianitas, pues de lo contrario Israel se jactará ante mí diciendo: ‘Me salvé con mis propias fuerzas’.

Entonces Saúl y todo su ejército se reunieron y entraron en batalla. Descubrieron que los filisteos estaban en total desorden, atacándose unos a otros con las espadas.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos