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Referencias Cruzadas

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Isaías 64:9

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Por favor, limita tu ira, Señor, y no recuerdes nuestros pecados para siempre. Míranos, y mira que todos somos tu pueblo.

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27 Referencias Cruzadas  

Quemó el Templo del Señor, el palacio real y todos los grandes edificios de Jerusalén.

Soy tuyo, Señor. ¡Sálvame! Sabes que con devoción sigo tus principios.

¡Señor, por favor no me condenes, por causa de tu enojo conmigo! ¡No me castigues con tu furia!

Señor, por favor, no me condenes por causa de tu enojo hacia mi; por favor, no me castigues con tu ira.

Entonces seremos tu pueblo, el rebaño de tus pasos, y te alabaremos por siempre. Todas las futuras generaciones te agradecerán.

Yo, sí, soy el Dios que borra tus pecados por ser quien soy, y que ya no se acuerda de tus pecados.

Sí, me enfadé con esta gente pecadora y codiciosa, así que la castigué. Estaba enojado, así que me escondí de ellos, pero ellos siguieron su propio camino rebelde, haciendo lo que querían.

Los extranjeros reconstruirán tus murallas, y sus reyes trabajarán para ti. Aunque te golpeé cuando estaba enojado contigo, ahora seré bondadoso y misericordioso contigo.

Tu Templo nos perteneció por un tiempo, pero luego nuestros enemigos lo invadieron y lo destruyeron.

Fuimos tuyos desde tiempos remotos, pero hemos acabado como gente que nunca has gobernado, nunca nos has identificado como tuyos.

Dijo: ¿No son ellos mi pueblo, hijos que no me mentirían?. Así que se convirtió en su Salvador.

Por favor, disciplíname con justicia, Señor, pero no mientras estés enojado, pues de lo contrario me matarás.

Ahora ve y anuncia este mensaje al norte: Vuelve, Israel infiel, declara el Señor. No me enfadaré más contigo, porque soy misericordioso, declara el Señor. No me enfadaré para siempre.

“Sobre ese incienso que quemaron a otros dioses en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, así como a tus padres, a tus reyes, a tus funcionarios y a la gente común; ¿no crees que el Señor no se acordaría ni pensaría en ello?

El Señor ha desechado su altar; ha abandonado su Templo. Lo ha entregado al enemigo. Gritaban triunfalmente en el Templo del Señor como lo hacían los adoradores en los días de fiesta.

A causa del Monte Sion, que ha sido abandonado, y donde sólo los zorros deambulan.

¿Por qué nos has olvidado durante tanto tiempo? ¿Por qué nos has abandonado durante tantos años?

¿O es que nos has rechazado por completo? ¿Estás realmente enfadado con nosotros?

El pueblo de Israel no volverá a confiar en Egipto, sino que se les recordará su pecado cuando acudieron a los egipcios en busca de ayuda. Entonces sabrán que yo soy el Señor Dios”.

Demolerésus ciudades y destruiré sus santuarios paganos, y me negaré a aceptar sus sacrificios.

He oído lo que se dice de ti, Señor. Me impresiona tu obra. Señor, revívela en nuestros tiempos; haz que en nuestro tiempo sea conocida tu obra. En tu ira, por favor, acuérdate de tu misericordia.

El pueblo de Edom podrá decir: “Hemos sido golpeados hasta el polvo, pero reconstruiremos las ruinas”. Pero esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Aunque lo intenten y construyan, yo los volveré a destruir. Serán llamados tierra de maldad, y el pueblo de los que enojan al Señor para siempre.

Las personas así son como fuentes secas, nieblas llevadas por el viento. Están destinadas para siempre a la más negra oscuridad.

Entonces el diablo, que los había engañado, fue lanzado en un lago de fuego y azufre, donde habían sido lanzados la bestia y el falso profeta, y sufrirán con agonía día y noche, por siempre y para siempre.




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