Isaías 64:4

Versión Biblia Libre

Desde el principio, nadie ha oído hablar, nadie ha prestado atención y nadie ha visto a ningún Dios excepto a ti, el que ayuda a los que ponen su confianza en ti.

Referencias Cruzadas

Génesis 49:18

“Confío en ti para que me salves, Señor.

Esdras 9:7

Desde el tiempo de nuestros antepasados hasta ahora, hemos sido profundamente culpables. A causa de nuestros pecados, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados a los reyes de la tierra, asesinados y hechos prisioneros, robados y humillados, como lo somos hoy.

Salmos 103:18

con aquellos que cumplen sus convenios y sus mandamientos.

Salmos 130:5

Yo espero en el Señor, espero ansiosamente, porque confío en su palabra.

Salmos 31:19

¡Cuán maravillosa es la bondad que has reservado para los que te honran! En frente de todos le diste esta bondad a aquellos que vinieron a ti por ayuda.

Salmos 62:1

Solo en Dios encuentro paz. Mi salvación viene de Él.

Isaías 25:9

En ese momento su pueblo dirá: “¡Mira! Este es nuestro Dios; hemos confiado en él y nos ha salvado. Este es el Señor que buscábamos. Ahora podemos alegrarnos y celebrar la salvación que nos trae”.

Isaías 30:18

Así que el Señor espera, queriendo ser bondadoso con ustedes, dispuesto a actuar para mostrarles misericordia, porque el Señor es un Dios que hace lo que es justo. Todos los que esperan en él son bendecidos.

Isaías 40:31

Pero los que confían en el Señor verán renovadas sus fuerzas. Volarán alto con alas como las águilas. Correrán y no se cansarán. Caminarán y no se agotarán.

Isaías 59:12

Tú estás al tanto de todas nuestras rebeldías; nuestros pecados atestiguan contra nosotros. Sí, reconocemos nuestros actos rebeldes; conocemos todos nuestros pecados.

Isaías 66:8

¿Quién ha oído hablar de algo así? ¿Quién ha visto algo así antes? ¿Puede un país dar a luz en un día, puede una nación nacer en un momento? Sin embargo, tan pronto como Sión se puso de parto, dio a luz a sus hijos.

Daniel 9:15

“Tú, Señor Dios nuestro, con tu gran poder nos sacaste de Egipto, haciéndote un nombre que dura hasta ahora. Pero nosotros hemos pecado, hemos hecho cosas malas.

Daniel 9:5

Pero nosotros hemos pecado, hemos hecho el mal. Hemos actuado con maldad, nos hemos rebelado contra ti. Nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes.

Daniel 9:8

La vergüenza pública es nuestra, Señor, y de nuestros reyes, príncipes y antepasados, porque hemos pecado contra ti.

Oseas 7:7

Todos arden como un horno ardiente y devoran a sus líderes. Todos sus reyes han caído, y ninguno me invoca.

Zacarías 10:9

Los he dispersado como semillas en medio de las naciones, y desde lugares lejanos se acordarán de mi. Traerán a sus hijos y regresarán juntos.

Mateo 25:34

Entonces el rey dirá a los de su derecha: ‘vengan ustedes, benditos de mi Padre, hereden el reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.

Lucas 2:25

En ese tiempo vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Y era un hombre recto y muy piadoso. Él esperaba con ansias la esperanza de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él.

Juan 14:3

Cuando me haya ido y haya preparado lugar para ustedes, regresaré nuevamente y los llevaré conmigo, para que puedan estar allí conmigo también.

Romanos 8:19

Toda la creación espera con paciencia, anhelando que Dios se revele a sus hijos.

1 Corintios 1:7

a fin de que no pierdan ningún don espiritual mientras esperan la venida de nuestro Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 1:10

mientras aguardan la venida de su Hijo, Jesús, al que Dios levantó de los muertos, y quien nos salvará del juicio que está por venir.

1 Timoteo 3:16

No hay duda alguna sobre ello: la verdad revelada sobre Dios es asombrosa. Él se nos fue dado a conocer en forma humana, fue vindicado por el Espíritu, visto por ángeles, declarado a las naciones, creído por el mundo, y recibido en gloria.

Hebreos 11:16

Pero ellos esperan un mejor país, un país celestial. Por eso Dios no se defrauda de ellos, y se alegra de llamarse su Dios, porque él ha construido una ciudad para ellos.

Santiago 5:7

Amigos, sean pacientes y esperen el regreso del Señor. Consideren al agricultor que espera con paciencia la preciosa cosecha de la tierra mientras crece con la lluvia temprana y tardía.

1 Juan 4:10

¡Eso es amor! No es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó y envió a su Hijo para ser la reconciliación por nuestros pecados.