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Referencias Cruzadas

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Isaías 60:4

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Mira a tu alrededor, y verás que todos se reúnen y vienen a ti: tus hijos regresan de lejos, tus hijas jóvenes son llevadas en la cadera.

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18 Referencias Cruzadas  

Levantará un estandarte para las naciones y reunirá al pueblo exiliado de Israel; reunirá al pueblo disperso de Judá desde los confines de la tierra.

Las naciones irán con ellos y los acompañarán a su propia tierra. Los extranjeros que se queden en la tierra del Señor servirán a los israelitas. De este modo, los captores se convierten en sus cautivos, y ellos gobiernan a sus antiguos opresores.

“Yo, el Señor, te he llamado para que demuestres lo que es correcto, y te llevaré de la mano. Te cuidaré y te daré como señal de mi acuerdo con los pueblos y como luz para las naciones.

Le diré al norte: ‘¡Entréguenlos!’ y al sur: ‘¡No los detengan!’ Hagan volver a mis hijos de lejos y a mis hijas de tierras lejanas.

¡Mira a esta gente que viene de lejos! Mira a esta gente que viene del norte, del oeste y del Alto Egipto.

Pronto tus hijos volverán corriendo. Tus destructores, los que devastaron tu tierra, se habrán ido.

Mira a tu alrededor. Ve a todos tus hijos reuniéndose y volviendo a ti. Mientras yo viva, declara el Señor, los llevarás a todos como joyas, poniéndoselos con orgullo como a una novia.

Traerán a todo tu pueblo de todas las naciones a mi monte santo en Jerusalén como ofrenda al Señor. Vendrán en caballos, en carros y carretas, y en mulos y camellos, dice el Señor. Los traerán de la misma manera que los israelitas traen sus ofrendas de grano al Templo del Señor, usando recipientes ceremonialmente limpios.

Por lo que a ti respecta, siervo mío Jacob, no temas, declara el Señor, Israel, no te desanimes. Prometo salvarte de tus lejanos lugares de exilio, a tus descendientes de los países donde están cautivos. Los descendientes de Jacob volverán a casa con una vida tranquila y cómoda, libres de cualquier amenaza.

Liberaré a mi pueblo de la cautividad, y ellos reconstruirán las ciudades en ruinas, y habitarán en ellas. Plantarán viñedos y beberán su vino; plantarán jardines y comerán de su fruto.

Ese día vendrán personas de Asiria, y de las ciudades de Egipto, de Egipto hasta el Rio Éufrates, de un mar a otro, y de una montaña a otra.

Haré temblar a todas las naciones y el deseado de todas las gentes vendrá y yo llenaré esta casa de gloria, dice el Señor Todopoderoso.

Les digo que muchos vendrán del este y del oeste, y se sentarán con Abraham e Isaac en el reino de los cielos.

¿No tienen ustedes el dicho: ‘hay cuatro meses entre la siembra y la cosecha?’ ¡Abran sus ojos y miren a su alrededor! Los cultivos están maduros, listos para la siega.

El sábado siguiente casi toda la ciudad se presentó para escuchar la palabra de Dios.




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