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Referencias Cruzadas
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Isaías 5:18

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Viene la tragedia para ustedes, que arrastran sus pecados detrás de la iniquidad con cuerdas hechas de mentiras, y tiran con cuerdas de la maldad.

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23 Referencias Cruzadas  

Ellos piensan: “Dios no se dará cuenta, pues mira hacia otra parte. Él no verá nada”.

Solo los tontos se dicen a sí mismos “Dios no existe”. Son completamente inmorales; cometen terribles pecados; ni uno solo de ellos hace algo bien.

Ellos son tan maravillosos ante sus propios ojos que no pueden ver sus pecados ni hacer algo al respecto.

Porque comen del pan de la maldad y beben del vino de la violencia.

Ustedes afirman: “Hemos hecho un acuerdo con la muerte; tenemos un contrato con la tumba. Cuando pase el terrible desastre, no nos afectará, porque nuestras mentiras nos protegen y nos escondemos en nuestros propios engaños”.

Porque el país está lleno de gente que comete adulterio, por lo que está bajo una maldición. La tierra está de luto y los pastos del desierto se han secado. La gente vive mal, usando su energía para hacer el mal.

Pero ahora veo a los profetas de Jerusalén haciendo algo aún más repugnante: Cometen adulterio y sus vidas son una mentira. Apoyan a los malvados, para que nadie deje de pecar. Para mí todos son como Sodoma; la gente de Jerusalén es como Gomorra.

¿Puede la gente esconderse en lugares secretos donde yo no pueda verlos? pregunta el Señor. ¿No actúo en todos los lugares del cielo y de la tierra? pregunta el Señor.

Cada vez que Jehudí terminaba de leer tres o cuatro columnas, Joaquín las cortaba con un cuchillo de escriba y las arrojaba al fuego. Finalmente, todo el pergamino se quemó por completo.

Los profetas dan falsas profecías; los sacerdotes gobiernan a su antojo. Mi pueblo lo quiere así, pero ¿qué hará cuando todo se derrumbe?

“Porque han desanimado a la gente buena con sus mentiras, aunque yo no tenía nada contra ellos, y porque has animado a los malvados a que no abandonen sus malos caminos para salvar sus vidas,

En ese tiempo, buscaré por toda Jerusalén con lámparas y castigaré a los jactanciosos, que son como los residuos de vino podrido, y que dicen para sí mismos: “El Señor no hará bien ni mal”.

Ellos los expulsarán de las sinagogas—de hecho, viene el tiempo en que las personas que los maten, pensarán que están sirviendo a Dios.

“Anteriormente estaba convencido con sinceridad de que debía ser todo lo posible para oponerme al nombre de Jesús de Nazaret.

“Estoy seguro de que el Señor me bendecirá ahora, porque tengo un levita como sacerdote”, concluyó Miqueas.

Miqueas hizo construir un santuario para el ídolo. También hizo un efod y algunos dioses domésticos, y ordenó a uno de sus hijos como sacerdote.




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