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Referencias Cruzadas

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Isaías 5:15

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Todos serán abatidos, todos serán humillados; los orgullosos bajarán sus ojos en señal de humillación.

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24 Referencias Cruzadas  

Tú salvas a los humildes, pero tus ojos vigilan a los soberbios para abatirlos.

Señor, no soy orgulloso ni arrogante. No me preocupo de cosas que están más allá de mí, ni de problemas que están más allá de mi experiencia.

La gente común son apenas un aliento, y los líderes son falsos. ¡Si los pusiéramos a todos juntos en la balanza, serían más livianos el aire!

Pero en tu orgullo sigues tiranizando a mi pueblo, y te niegas a dejar que se vaya.

Hay quienes creen que son grandes y poderosos, y desprecian a otros.

Una vez que el Señor haya terminado todo su trabajo contra el Monte Sion y Jerusalén, él castigará al rey de Asiria por su terrible arrogancia y por la mirada engreída de sus ojos.

Mira cómo el Señor Todopoderoso va a cortar las ramas con gran fuerza. Los árboles altos serán cortados, los árboles orgullosos serán derribados.

Castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su pecado, dice el Señor. Acabaré con el engreimiento de los arrogantes, y humillaré a los tiranos y su orgullo.

Los que miran con arrogancia serán abatidos; los soberbios serán humillados. En ese día sólo el Señor será exaltado.

El Señor ha reservado un día en el que se ocupará de los orgullosos y arrogantes. Acabará con toda la altivez, y los derribará.

Los arrogantes serán abatidos, y los orgullosos serán humillados. En ese día sólo el Señor será exaltado.

Este pueblo será abatido y humillado: ¡Señor, no los perdones!

¿A quién has insultado y ridiculizado? ¿Contra quién has levantado la voz? ¿A quién miraste con ojos tan orgullosos? ¡Fue contra el Santo de Israel!

A causa de tu furia contra mí, y porque sé cómo me faltas al respeto, voy a poner mi garfio en tu nariz y mi mordisco en tu boca, y te obligaré a volver por donde has venido”.

¿No debería yo castigarlos por todo esto? declara el Señor. ¿No debo tomar represalias por lo que ha hecho esta nación?

Así que ahora yo, Nabucodonosor, alabo, honro y glorifico al Rey del Cielo, porque todo lo que hace es correcto y sus caminos son verdaderos. Él es capaz de humillar a los que son orgullosos.

Ese día no serás avergonzado por lo que hiciste al rebelarte contra mi, porque yo quitaré de entre tu pueblo a los orgullosos y jactanciosos. Nunca más mostrarás orgullo en mi monte santo.

Jóvenes, hagan lo que los ancianos les dicen. Sin duda deberían todos servirse unos a otros con humildad, porque “Dios aborrece a los orgullosos, pero obra en favor de los humildes”.




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