Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




Isaías 40:31

Versión Biblia Libre

Pero los que confían en el Señor verán renovadas sus fuerzas. Volarán alto con alas como las águilas. Correrán y no se cansarán. Caminarán y no se agotarán.

Ver Capítulo Copiar

46 Referencias Cruzadas  

Los que tienen razón prosperan, y los que tienen las manos limpias se hacen cada vez más fuertes.

Llena mi vida con todo lo que es bueno; me rejuvenece, y me hace fuerte como un águila.

Tal como los siervos miran a su amo, o como la esclava mira a la señora de su casa, así fijamos nuestra mirada en ti, Señor, esperando que seas misericordioso con nosotros.

De día clamé a ti por ayuda, y tú me respondiste. Me animaste y me hiciste fuerte.

¡Que el Señor salve al rey! ¡Por favor respóndenos cuando clamemos por ayuda!

Que la integridad y la honestidad me defiendan, porque puse mi confianza en ti.

Nadie que confía en ti, será humillado, pero la humillación viene de aquellos que son deshonestos deliberadamente.

Guíame en tu verdad y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación. Todo el día pongo mi confianza en ti.

Confía en el Señor, y permanece en su camino. Él te levantará y te dará la tierra que te ha prometido. Verás con tus propios ojos cuando los malos sean destruidos.

Esperé pacientemente al Señor, y se volvió hacia mí y escuchó mi clamor.

Ellos van de fuerza en fuerza, y cada uno aparecerá ante Dios en Jerusalén.

Señor, Dios Todopoderoso, por favor, escucha mi oración; escucha, Dios de Jacob. Selah.

Cuán bueno es agradecer al Señor, cantarte alabanzas a ti, Altísimo,

Son plantados en la casa del Señor; y prosperarán en los atrios de nuestros Dios.

‘Vieron con sus propios ojos lo que hice con los egipcios, y cómo los llevé sobre alas de águila, y cómo los traje hacia mí.

La forma en que un águila se eleva en el cielo, la forma en que una serpiente se desliza sobre una roca, la forma e que un barco navega por el mar, y la forma en que un hombre y una mujer se enamoran.

¿Quién es éste que viene del desierto sosteniendo su amor cerca de ella? Te desperté bajo el manzano donde tu madre te concibió y donde te dio a luz.

En ese momento su pueblo dirá: “¡Mira! Este es nuestro Dios; hemos confiado en él y nos ha salvado. Este es el Señor que buscábamos. Ahora podemos alegrarnos y celebrar la salvación que nos trae”.

Esto es lo que el Señor Dios, el Santo de Israel, dijo: Si se arrepienten y confían pacientemente en mí, se salvarán; serán fuertes si guardan esta confianza. Pero se negaron a hacerlo.

Así que el Señor espera, queriendo ser bondadoso con ustedes, dispuesto a actuar para mostrarles misericordia, porque el Señor es un Dios que hace lo que es justo. Todos los que esperan en él son bendecidos.

Escúchenme en silencio, pueblos que viven en tierras más allá del mar. Dejen que las naciones recuperen su fuerza. Entonces que vengan y hablen, y que nos unamos para el juicio.

Desde el principio, nadie ha oído hablar, nadie ha prestado atención y nadie ha visto a ningún Dios excepto a ti, el que ayuda a los que ponen su confianza en ti.

Esperaré en el Señor, el que oculta su rostro a los descendientes de Jacob. Pondré mi esperanza en él.

Moab va a ser destruido y sus ciudades conquistadas. Sus mejores jóvenes serán asesinados, declara el Rey, cuyo nombre es el Señor Todopoderoso.

Yo los haré fuertes en el Señor, y ellos seguirán todo lo que él diga, declara el Señor.

Jesus les contó este relato para animarlos a orar en todo momento y no rendirse:

Como nosotros esperamos lo que no hemos visto todavía, esperamos pacientemente por ello.

Así pues, como Dios en su misericordia nos ha proporcionado esta nueva manera de relacionarnos con él, no nos rendimos.

Por eso no nos rendimos. Aunque nuestros cuerpos físicos están cayéndose a pedazos, nuestro interior se renueva cada día.

No nos cansemos nunca de hacer el bien, pues segaremos en el momento apropiado, si somos perseverantes.

Como un águila que vigila su nido, revoloteando sobre sus polluelos, extendió sus alas, te recogió y te llevó consigo.

Que los cerrojos de tu puerta sean fuertes como el hierro y el bronce, y que seas fuerte toda tu vida”.

mientras aguardan la venida de su Hijo, Jesús, al que Dios levantó de los muertos, y quien nos salvará del juicio que está por venir.

Por eso, siendo que estamos rodeados de tal multitud de personas que demostraron su fe en Dios, despojémonos de todo lo que nos detiene, del pecado seductor que nos hace tropezar, y sigamos corriendo la carrea que tenemos por delante.

Piensen en Jesús, quien soportó tal hostilidad de un pueblo pecador, y así no se cansarán ni se desanimarán.

pero sigo siendo tan fuerte como cuando Moisés me envió. Soy tan fuerte y estoy listo para la batalla o para lo que pueda venir como lo era entonces.

Y a la mujer se le dieron alas de una gran águila para que pudiera volar a un lugar desértico, donde pudiera recibir cuidado por un tiempo, tiempos, y medio tiempo, protegida de la serpiente.

Conozco tu paciencia, y lo que soportaste por mi causa, y sé que nunca te rendiste.

La primera criatura parecía un león, la segunda parecía un novillo, la tercera tenía rostro humano, y la cuarta parecía como un águila que volaba.

Sansón clamó al Señor: “Señor Dios, por favor acuérdate de mí y dame fuerzas. Por favor, Dios, hazlo sólo una vez más, para que con un acto pueda pagar a los filisteos en venganza por la pérdida de mis dos ojos”.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos