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Referencias Cruzadas

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Isaías 32:13

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por la pérdida de la tierra de mi pueblo. Lloren porque ahora está cubierta de espinas y zarzas, lloren por la pérdida de todos los hogares felices y las ciudades alegres.

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20 Referencias Cruzadas  

Los terrenos fructíferos se convierten tierras arenosas y baldías a causa de la maldad de los que allí vivían.

Hay gritos y conmoción en toda la ciudad con gente celebrando. Sus muertos no fueron asesinados por la espada o en la batalla.

¿Es ésta realmente su ciudad triunfante, cuyos comienzos se remontan a un pasado lejano, que ha enviado gente a colonizar lugares lejanos?

El Señor Todopoderoso lo planeó, para humillar su orgullo en toda su gloria, y para derribar a todos los que reciben honores mundanos.

Las multitudes en la calle gritan, exigiendo tener vino. La alegría se convierte en oscuridad. No queda felicidad en la tierra.

La ciudad fortificada será abandonada, sus casas estarán vacías y solitarias como un desierto. El ganado pastará y descansará allí, desnudando las ramas de sus árboles.

Sobre sus palacios crecerán espinas; la cizaña y los cardos se apoderarán de sus fortalezas. Será un lugar donde vivirán chacales, un hogar para búhos.

Diez acres de viña sólo producirán seis galones de vino, y una medida de semilla sólo la décima parte en grano.

La convertiré en un lugar desierto. No se podará ni se cortará más la hierba en ella: quedará cubierta de zarzas y espinas. Ordenaré a las nubes que no llueva sobre ella”.

Los cipreses crecerán en lugar de los arbustos de espinas; los mirtos crecerán en lugar de las zarzas. Esto es para confirmar la reputación del Señor: una señal eterna, que nunca será destruida.

Entonces le pregunté: “¿Cuánto tiempo durará esto, Señor?” Él respondió: “Hasta que las ciudades queden arruinadas y vacías, las casas abandonadas y la tierra devastada y destruida;

En aquel tiempo, en todos los lugares donde antes había mil vides que valían mil siclos, sólo habrá zarzas y espinas.

Porque esto es lo que dice el Señor, el Dios de Israel, sobre las casas de Jerusalén y los palacios de los reyes de Judá que fueron demolidos para obtener materiales de defensa contra las rampas de asedio y los ataques del enemigo.

Los babilonios quemaron el palacio del rey y las casas del pueblo, y demolieron las murallas de Jerusalén.

El rey de Babilonia los hizo ejecutar en Ribla, en la tierra de Hamat. Entonces el pueblo de Judá tuvo que abandonar su tierra.

Los altares de Aven, donde Israel pecó, serán demolidos, y crecerán cardos con espinas sobre sus altares. Entonces clamarán a las montañas y a las colinas: “¡Caigan sobre nosotros!”

“De lo contrario la dejaré desnuda, tal como el día en que nació, y la convertiré en un desierto, en un terreno árido, y la dejaré morir de sed.

Miren, se han ido por causa de la destrucción: Egito los reunirá y Menfis los sepultará. Gracias a su plata tienen un “tesoro valioso”. La maleza los poseerá, y los espinos crecerán sobre sus tiendas.




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