¡El terror repentino llega al atardecer! Por la mañana, ya han desaparecido. Esto es lo que les pasa a los que nos saquean, el destino de los que nos saquean.
Los malvados deben cambiar sus costumbres y dejar de pensar en hacer algo malo. Deben volverse al Señor para que él tenga misericordia de ellos. Vuelvan a nuestro Dios, porque él es generoso con su perdón.
“Diles: En mi vida, declara el Señor Dios, no me produce ningún placer que los malvados mueran. ¡Me gustaría que dejaran de pecar y vivieran! ¡Dejen de pecar! ¿Por qué han de morir, pueblo de Israel?
“¿No lo ves? ¡El día está aquí! ¡Ha llegado! Las consecuencias de sus acciones han cerrado el círculo: el bastón ha florecido, el orgullo ha florecido.
“¡Ha llegado el momento; el día está aquí! Compradores, no celebren pensando que van a obtener un buen trato; vendedores, no lloren pensando que van a tener pérdidas, porque el castigo viene para todos.
Visión de Abdías. Esto fue lo que el Señor dijo acerca de la tierra de Edom. Hemos escuchado del Señor que un mensajero ha sido enviado a las naciones. ¡Prepárense! ¡Vamos a la guerra contra Edom!