El mensaje del Señor que condenaba a Basá y a su familia llegó al profeta Jehú, hijo de Hanani. Llegó porque Basá había hecho el mal a los ojos del Señor, de la misma manera que lo había hecho la familia de Jeroboam, y también porque Basá había matado a la familia de Jeroboam. El Señor estaba enojado por los pecados de Basá.