En ese momento habrá cinco ciudades en Egipto que hablen la lengua de Canaán y que han jurado adorar al Señor Todopoderoso. Una de ellas se llamará la Ciudad del Sol.
se unieron a los líderes para jurar seguir la Ley de Dios dada a través de Moisés, el siervo de Dios, para prestar atención y llevar a cabo todos los mandatos del Señor, nuestro Dios, sus normas y reglamentos.
En ese momento el Señor actuará por segunda vez para hacer volver al resto de su pueblo de Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Babilonia, Hamat y de las islas del Mediterráneo.
Pero el Señor será misericordioso con los descendientes de Jacob. Una vez más, elegirá a Israel y lo hará volver a vivir en su propia tierra. Los extranjeros vendrán y se unirán a ellos allí, y se unirán a los descendientes de Jacob.
El Señor se dará a conocer a Egipto, y en ese momento Egipto conocerá al Señor. Lo adorarán con sacrificios y ofrendas; le harán promesas al Señor y las cumplirán.
En ese momento sonará una fuerte trompeta, y los que estaban muriendo en Asiria regresarán junto con los exiliados en Egipto. Vendrán a adorar al Señor en el monte santo de Jerusalén.
Quien pida una bendición o haga un juramento en la tierra, lo hará por el único Dios verdadero, porque he olvidado los problemas del pasado: ya no los miro.
Si aprenden honestamente los caminos de mi pueblo y me respetan, haciendo sus votos por mí, tal como una vez enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, entonces les irá bien entre mi pueblo.
Ese día, muchas naciones creerán en el Señor, y serán mi pueblo. Yo viviré en medio de ustedes, y ustedes sabrán que el Señor Todopoderoso me ha enviado a ustedes.