Isaías 17:1

Versión Biblia Libre

Un mensaje sobre Damasco. Mira, Damasco dejará de existir como ciudad. En cambio, se convertirá en un montón de ruinas.

Referencias Cruzadas

Génesis 14:15

Allí dividió a sus hombres en grupos y atacaron por la noche, venciendo al enemigo y persiguiéndolos hasta llegar a Hobá, al norte de Damasco.

Génesis 15:2

Pero Abrán respondió: “Señor Dios, ¿De qué me beneficiará cualquier cosa que me des? No tengo hijos, y el único heredero de todo lo que tengo es Eliezer de Damasco”.

1 Reyes 11:24

Rezón reunió a su alrededor una banda rebelde y se convirtió en su líder. Fueron y se establecieron en Damasco, donde tomaron el control.

2 Reyes 16:9

El rey de Asiria le respondió positivamente. Fue y atacó Damasco, y la capturó. Deportó a sus habitantes a Quir y ejecutó a Rezín.

1 Crónicas 18:5

Cuando los arameos de Damasco vinieron a ayudar a Hadad-Ezer, rey de Soba, David mató a 22.000 de ellos.

2 Crónicas 28:23

Sacrificó a los dioses de Damasco, cuyo ejército lo había derrotado, pues se dijo: “Ya que los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, les sacrificaré a ellos para que me ayuden”. Pero esto llevó a la ruina a Acaz y a todo Israel.

2 Crónicas 28:5

Como resultado, el Señor, su Dios, permitió que el rey de Aram conquistara a Acaz. Los arameos lo atacaron y capturaron a muchos de su pueblo, llevándolos a Damasco. Acaz también fue derrotado por el rey de Israel en un ataque masivo.

Isaías 10:9

Conquistamos Calno como lo hicimos con Carquemis; así también Hamat como Arpad; Samaria como Damasco.

Isaías 13:1

Este es el mensaje que recibió Isaías, hijo de Amoz, recibió sobre Babilonia.

Isaías 15:1

Un mensaje sobre Moab. La ciudad de Ar en Moab es devastada, ¡destruida en una sola noche! La ciudad de Quir, en Moab, ha sido devastada y destruida en una sola noche.

Isaías 19:1

Un mensaje sobre Egipto. Mira, el Señor está cabalgando en una nube que se mueve rápidamente en su camino hacia Egipto. Los ídolos de Egipto temblarán ante Él, y los egipcios se debilitarán de miedo.

Isaías 25:2

Has convertido la ciudad en un montón de escombros; la ciudad fortificada es ahora una ruina; el palacio de los extranjeros ha desaparecido. Ya no es una ciudad y nunca será reconstruida.

Isaías 37:26

El Señor responde: “¿No te has enterado? Lo decidí hace mucho tiempo; lo planeé en los viejos tiempos. Ahora me estoy asegurando de que ocurra, de que derribes las ciudades fortificadas hasta convertirlas en montones de escombros.

Isaías 7:16

Porque antes de que el niño sepa rechazar el mal y elegir el bien, la tierra de los dos reyes que temes será abandonada.

Isaías 7:8

Porque el jefe de Aram es Damasco, y el jefe de Damasco es Rezín. Además, dentro de sesenta y cinco años Israel como nación será destruida.

Isaías 8:4

Porque antes de que el niño sepa decir ‘papá’ o ‘mamá’, el rey de Asiria se llevará las riquezas de Damasco y las posesiones de Samaria”.

Jeremías 49:2

¡Cuidado! Se acerca el momento, declara el Señor, en que señalaré el ataque a la ciudad amonita de Rabá. Se convertirá en un montón de ruinas, y sus pueblos serán incendiados. Entonces los israelitas expulsarán a los pueblos que se apoderaron de su tierra, dice el Señor.

Miqueas 1:6

Por lo tanto, yo haré que Samaria quede como una pila de escombros en el campo, un sitio para plantar viñedos. Dejaré que sus piedras rueden cuesta abajo hasta el valle, y dejaré sus cimientos al descubierto.

Miqueas 3:12

Por lo tanto, por causa de ustedes Sión será como un campo arado, y Jerusalén como una montaña de escombros, y el monte en el Templo quedará recubierto de maleza.

Zacarías 9:1

Una profecía: Un mensaje del Señor a la tierra de Hadrac, y Damasco es su principal objetivo. Porque los ojos de todos los seres humanos y todas las tribus de Israel están atentos al Señor,

Hechos 9:2

y solicitó cartas de autorización para ir a las sinagogas de Damasco, y para tener permiso de arrestar a todos los creyentes que encontrara en El Camino, hombres o mujeres, y traerlos de regreso a Jerusalén como prisioneros.

Deuteronomio 13:16

Deberás amontonar todas las posesiones del pueblo en medio de la plaza pública, y quemar completamente el pueblo y todo lo que hay en él como una completa ofrenda quemada al Señor tu Dios. La ciudad debe permanecer como un montón de ruinas para siempre. Nunca debe ser reconstruida.