Con gran alegría tomarás agua del pozo de la salvación.
Eres la fuente de la vida; eres la luz por la cual podemos ver.
Los cantores y bailarines dirán: “Viviendo aquí me siento en casa”.
Mi amor es como un manzano entre los árboles del bosque, comparado con otros jóvenes. Me gusta sentarme a su sombra y su fruta me sabe dulce.
Abriré ríos en las tierras altas desoladas y manantiales en los valles. Haré estanques en el desierto y manantiales en el desierto.
No tendrán hambre ni sed, y no se calentarán bajo el sol, porque el que los ama los conducirá a manantiales y los guiará hacia el agua.
Porque mi pueblo ha hecho dos cosas malas. Me han abandonado a mí, la fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas: cisternas rotas que no pueden retener el agua.
Habrá muchos animales y peces dondequiera que fluya el río. Como el río vuelve dulce el agua salada dondequiera que fluya, todo podrá vivir allí.
Ese día se abrirá una fuente que brotará continuamenteporque la casa de David y el pueblo de Jerusalén para limpiar su pecado e impureza.
Nosotros todos hemos sido receptores de su generosidad, de un don gratuito tras otro.
Y el ángel me mostró el río de agua de vida, limpio como el cristal, que brotaba desde el trono de Dios y del Cordero,
El Espíritu y la novia dicen: “Ven”. Quien escucha esto, diga: “Ven”. Quien tenga sed, venga, y a quien quiera le daré gratuitamente del agua de vida.
porque el Cordero que está en medio del trono será su pastor, y los guiará a fuentes de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos”.
Ana oró: “¡Estoy tan feliz en el Señor! ¡Él me ha dado poder! Ahora tengo mucho que decir en respuesta a los que me odian. ¡Celebro su salvación!
