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Referencias Cruzadas
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Isaías 11:4

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En cambio, juzgará a los pobres con justicia, y tomará decisiones justas en favor de los desamparados de la tierra. Golpeará la tierra cuando pronuncie el juicio, y ejecutará a los malvados con sólo una palabra de sus labios.

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50 Referencias Cruzadas  

David gobernó sobre todo Israel. Hizo lo que era justo y correcto para todo su pueblo.

“No escaparán de la oscuridad. Como un árbol cuyos brotes se consumen en un incendio forestal, el soplo de Dios lo hará desaparecer.

Un soplo de Dios los destruye; una ráfaga de su cólera los aniquila.

El Señor extenderá tu poderío desde Sión; y gobernarás sobre tus enemigos.

Humo salió de sus fosas nasales y fuego de su boca. Había carbones ardientes quemándose delante de él.

Los quebrantarás con vara de hierro, y como vasija de barro los desmenuzarás’”.

Incluso la ira humana contra ti te hace brillar, porque la usas como corona.

Aprendan a hacer el bien; luchen por la justicia, condenen a los que oprimen a los demás; defiendan los derechos de los huérfanos, tomen medidas para defender a las viudas.

Castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su pecado, dice el Señor. Acabaré con el engreimiento de los arrogantes, y humillaré a los tiranos y su orgullo.

Los pobres tendrán comida y los necesitados vivirán con seguridad, pero ustedes los filisteos morirán de hambre, y yo matará a los que sobrevivan.

Entonces se instaurará un reino basado en el amor digno de confianza, y en su trono se sentará un rey fiel del linaje de David. Él juzgará con justicia y se comprometerá apasionadamente a hacer lo que es correcto.

El Señor decidirá los casos de las naciones; resolverá las discusiones entre ellas. Martillarán sus espadas y las convertirán en hojas de arado, y sus lanzas en podaderas. Las naciones ya no lucharán entre sí; ya no aprenderán métodos de guerra.

Los pobres la pisan; los oprimidos caminan sobre ella”.

Los humildes serán aún más felices en el Señor, y los pobres encontrarán su alegría en el Santo de Israel.

El Señor viene a proclamar su juicio contra los ancianos y los dirigentes de su pueblo: Ustedes son los que han destruido mi viña; sus casas están llenas de todo lo que le han robado a los pobres.

Su aliento se precipita como un torrente que llega hasta el cuello. Sacude a las naciones en una criba que las destruye; pone bridas en las bocas de los distintos pueblos para conducirlos.

A la orden del Señor, los asirios serán destrozados, derribados por su cetro.

El lugar de incineración ha sido preparado hace mucho tiempo, listo para el rey. Su pira fúnebre es profunda y ancha, y tiene mucho fuego y leña. El soplo del Señor le prende fugo, como un torrente de azufre ardiente.

¡Cuidado! Viene un rey que hace lo correcto cuando gobierna, y los que gobiernan bajo él actuarán con justicia.

Los tramposos emplean métodos perversos; idean planes para arruinar a los pobres con mentiras, incluso cuando la razón está del lado de los pobres.

Porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro rey. Él es quien nos salvará.

La hierba se marchita y la flor se desvanece cuando el Señor sopla sobre ellos. Sí, las personas son como la hierba.

Las palabras que me dio para hablar son como una espada afilada. Me ha protegido cubriéndome con su mano. Me puso en su carcaj como una flecha afilada, manteniéndome allí a salvo.

El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para llevar la buena noticia a los pobres. Me ha enviado a curar a los quebrantados de corazón, a anunciar la liberación a los cautivos, a poner en libertad a los prisioneros,

Su gobierno y la paz que trae no conocen límites y nunca llegarán a su fin. Se sentará en el trono de David y gobernará su reino, haciéndolo seguro. Actuará con principios de justicia y bondad, desde el momento en que comience su gobierno y por toda la eternidad. El Señor Todopoderoso está decidido a que esto ocurra.

En ese momento, allí mismo, les daré un buen rey del linaje de David. Él hará lo que es justo y correcto en todo el país.

Han engordado y se han hecho expertos en el mal. Niegan la justicia a los huérfanos, y no defienden los derechos de los necesitados.

Por eso los he reducido a través de los profetas y los destruí con mis palabras. Mi juicio resplandece como la luz.

Miren al Señor, todos ustedes, habitantes de la tierra que son humildes y siguen sus mandamientos. Procuren hacer lo recto, y traten de vivir con humildad. Quizás serán protegidos en el día de la ira del Señor.

Él restaurará la armonía entre padres e hijos, y si eso no ocurre, yo vendré y azotaré la tierra con una maldición.

Los ciegos pueden ver, los paralíticos pueden caminar, los leprosos son sanados, los sordos pueden oír, los muertos han vuelto a vivir y los pobres escuchan la buena noticia.

Benditos son los que son bondadosos, porque ellos poseerán el mundo entero.

Pero mientras tanto, Saulo estaba enviando amenazas violentas contra los discípulos del Señor, deseoso de matarlos. Así que fue donde el sumo sacerdote

Yo mismo, Pablo, los insto personalmente, por la bondad y la ternura de Cristo. El mismo Pablo que es “tímido” cuando está con ustedes, pero que es “osado” cuando no está allá.

mansedumbre y dominio propio. ¡No hay ley que se oponga a estas cosas!

Entonces el hombre de anarquía será revelado, ese a quien el Señor Jesús destruirá, arrasando con él, aniquilándolo con el resplandor de su venida.

Diles que no deben hablar mal de nadie, y que no deben estar en contiendas. Enséñales a mostrar bondad con todas las personas.

¿Quién entre ustedes tiene sabiduría y entendimiento? Pues permita que su buen vivir demuestre lo que hace, actuando rectamente, con sabia bondad y consideración.

Sostenía siete estrellas en su mano derecha y de su boca salía una espada de doble filo. Su rostro brillaba como el sol en su esplendor.

Y vi que el cielo se abrió. Y había allí un caballo blanco. El que lo cabalgaba se llamaba Fiel y Verdadero. Él es justo en su juicio, y es recto al hacer la guerra.

De su boca salió una espada afilada para herir las naciones. Él gobernará el mundo con una vara de hierro, y él mismo pisotea el lagar del juicio de Dios, el Todopoderoso.

Así que arrepiéntete, o vendré pronto a ti y pelearé contra ellos usando la espada de mi boca.




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