Yo fui quien conquistó estos reinos junto con los ídolos de sus dioses. Estos reinos tenían imágenes de sus dioses que eran mejores que las de Jerusalén y Samaria.
Como si robara un nido de pájaros, tomé las riquezas de las naciones. Como si recogiera huevos abandonados, recogí toda la tierra. No hubo ni un aleteo ni un pico abierto, ni siquiera un piar”.