“Cuando ustedes sean perseguidos en una ciudad, huyan a otra. Les digo la verdad: no terminarán de ir a las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre.
Y los que acompañaban a Pablo lo llevaron muy lejos, hasta Atenas, y regresaron con instrucciones que Pablo envió a Silas y a Timoteo para que ellos fueran a acompañarlo tan pronto como fuera posible.