Jesús se fue de donde estaba la multitude a una casa. Sus discípulos vinieron donde él estaba y le dijeron: “Por favor, explícanos el relato de la maleza en el campo”.
Entonces Felipe emprendió el viaje y se encontró con un hombre etíope, un eunuco que tenía una posición importante en el servicio de Candace, reina de Etiopía. Este eunuco era el tesorero jefe. Había ido a Jerusalén para adorar,