Hechos 7:34

Versión Biblia Libre

Yo he visto el sufrimiento de mi pueblo en Egipto, y he oído sus clamores. He descendido para rescatarlos. Ahora ven, porque voy a enviarte a Egipto’.

Referencias Cruzadas

Génesis 11:5

Pero el Señor descendió para mirar la ciudad y la torre que estas personas estaban construyendo.

Génesis 11:7

Necesitamos bajar allí y confundir su idioma para que no puedan entender lo que se dicen unos a otros”.

Génesis 18:21

Voy a ver si estas quejas son ciertas. Si no lo son, de seguro lo sabré”.

Nehemías 9:9

“Viste cuánto sufrían nuestros antepasados en Egipto. Oíste sus gritos de auxilio en el Mar Rojo.

Salmos 105:26

Envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quienes había escogido.

Salmos 106:44

Pero, a pesar de todo esto, el Señor fue movido por su sufrimiento; oyó sus lamentos quejumbrosos.

Salmos 144:5

Abre tus cielos y desciende, Señor. Toca las montañas para que echen humo.

Éxodo 3:14

Dios le respondió a Moisés: “‘Yo soy’ el que soy. Dile esto a los israelitas: ‘Yo soy’ me ha enviado a ustedes”.

Éxodo 4:31

Los israelitas estaban convencidos. Cuando oyeron que el Señor había venido a ellos, y que había sido tocado por su sufrimiento, inclinaron sus cabezas y adoraron.

Isaías 64:1

Si tan sólo desgarraras los cielos y bajaras. Las montañas temblarían en tu presencia!

Oseas 12:13

A través de un profeta el Señor sacó a Israel de Egipto, y fueron cuidados por un profeta también.

Miqueas 6:4

Porque yo te saqué de la tierra de Egipto y te rescaté de la esclavitud. Envié a Moisés, a Aarón, y a Miriam, como sus dirigentes.

Números 11:17

Yo bajaré y hablaré contigo allí. Tomaré un poco del Espíritu que tienes y se lo daré. Ellos tomarán parte de la responsabilidad del pueblo para que no tengas que soportarlo todo tú solo.

Juan 3:13

Nadie ha subido al cielo, sino que el Hijo del hombre descendió del cielo.

Juan 6:38

Porque yo no descendí del cielo para hacer mi voluntad sino la voluntad del que me envió.

Jueces 2:18

Cuando el Señor proveyó a Israel de jueces, estuvo con cada juez y salvó al pueblo de sus enemigos durante la vida de ese juez, porque el Señor se compadecía de su pueblo, que gemía bajo sus opresores y perseguidores.