Hechos 7:32

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‘Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob’. Entonces Moisés tembló de temor y no se atrevía a levantar la vista.

Referencias Cruzadas

Génesis 26:24

Y esa noche el Señor se le apareció y le dijo: “Yo soy el Dios de tu padre Abraham. No tengas miedo, porque yo estoy contigo. Te bendeciré y te daré muchos descendientes por causa de mi siervo Abraham”.

Génesis 50:24

“Voy a morir pronto”, les dijo José a sus hermanos, “pero Dios estará con ustedes, y los llevará fuera de este país a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob”.

1 Reyes 19:13

Al oírla, Elías se envolvió el rostro con su manto y salió y se puso a la entrada de la cueva. Inmediatamente una voz le habló y le preguntó: “¿Qué haces aquí, Elías?” .

Job 4:14

Me aterroricé y temblé; todos mis huesos se estremecieron.

Salmos 89:7

La asamblea celestial teme a Dios; todos los que lo rodean son abrumados por su presencia.

Éxodo 3:15

Entonces Dios le dijo a Moisés: “Diles a los israelitas: ‘El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes. Este es mi nombre para siempre, el nombre con el que me llamarás en todas las generaciones futuras’.

Éxodo 3:6

Luego dijo: “Soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Moisés se cubrió el rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Éxodo 33:20

Pero no podrás ver mi rostro, porque nadie puede ver mi rostro y vivir”.

Éxodo 4:5

“Debes hacer esto para que crean que yo, el Señor, me aparecí delante de ti. E Dios de sus padres, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob”.

Mateo 17:6

Cuando oyeron esto, los discípulos cayeron sobre sus rostros, completamente aterrorizados.

Mateo 22:32

‘Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?’ Él no es Dios de los muertos, sino de los que viven”.

Mateo 22:46

Ninguno pudo responderle, y desde entonces ninguno se atrevió a hacerle más preguntas.

Lucas 5:8

Cuando Simón Pedro vio lo que había ocurrido, se postró de rodillas ante Jesús. “¡Señor, por favor, aléjate mí, porque soy un hombre pecador!” exclamó.

Hechos 3:13

El Dios de Abraham, Isaac, y Jacob—el Dios de nuestros antepasados—ha glorificado a Jesús, su siervo. Él fue al que ustedes traicionaron y rechazaron en presencia de Pilato, incluso después de que Pilato había decidido soltarlo.

Hechos 7:31

Y cuando Moisés vio esto, se sorprendió, y se aproximó para ver más de cerca. Entonces la voz del Señor le habló:

Hebreos 11:16

Pero ellos esperan un mejor país, un país celestial. Por eso Dios no se defrauda de ellos, y se alegra de llamarse su Dios, porque él ha construido una ciudad para ellos.

Apocalipsis 1:17

Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Pero él me tocó con su mano derecha y dijo: “No tengas miedo, yo soy el primero y el último.