Y de inmediato ella cayó al suelo y murió a los pies de Pedro. Entonces los jóvenes entraron nuevamente y la encontraron muerta, así que la sacaron de allí y la sepultaron junto a su esposo.
Mientras yo profetizaba, Pelatías hijo de Benaía murió. Caí al suelo boca abajo y grité con fuerza: “Señor Dios, ¿vas a destruir por completo lo que queda del pueblo de Israel?”