¡Cuán grande es el desastre que vendrá sobre los que permanecen despiertos por la noche para tramar maldad desde sus camas. Se levantan en la mañana para llevar a cabo sus planes, porque tienen el poder para ello.
Temprano, a la mañana siguiente, los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los maestros religiosos—todo el concilio de gobierno—tomaron una decisión. Mandaron que fuera atado y entregado a Pilato.
En cierta ocasión Jesús estaba enseñando en el Templo a la gente, diciéndoles la buena noticia. Y algunos de los jefes de los sacerdotes y maestros religiosos vinieron con los ancianos.
Temprano en la mañana, el concilio de ancianos se reunió con los jefes de los sacerdotes y los maestros religiosos. Jesús fue llevado delante del concilio.
Pero entonces uno de los miembros del concilio se levantó para hablar. Era Gamaliel, un fariseo y doctor de la ley que era respetado por todos. Él ordenó que los apóstoles salieran por un momento.