Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Hechos 26:11

Versión Biblia Libre

Los mandé a castigar en todas las sinagogas, tratando de hacer que se retractaran. Y me opuse a ellos con tanta furia que fui a las ciudades que están fuera de mi país para perseguirlos.

Ver Capítulo Copiar

17 Referencias Cruzadas  

Mis enemigos se mofan de mí. Se burlan y maldicen en mi nombre.

Esto está muy mal: ¡que todos aquí en la tierra sufran el mismo destino! Además, la mente de la gente está llena de maldad. Se pasan la vida pensando en estupideces, y luego se mueren.

Cuídense de aquellos que los entregarán para ser juzgados en los concilios de las ciudades y que los azotarán en sus sinagogas.

“¡Cuídense! Ellos los entregarán a ustedes a las cortes para ser juzgados. Ustedes serán golpeados en las sinagogas. Y por mi causa ustedes tendrán que estar en pie frente a gobernantes y reyes, y ustedes les testificarán.

“Les digo la verdad: los pecados y las blasfemias pueden ser perdonados,

Cuando recuperó el sentido, pensó para sí mismo: ‘Todos los trabajadores de mi padre tienen más que suficiente para comer, ¿por qué estoy muriendo de hambre aquí?

Pero antes de que todo esto suceda, ellos los tomarán a ustedes por la fuerza y los perseguirán. Los arrastrarán ante las sinagogas y los pondrá en prisión, los llevarán a juicio ante reyes y gobernantes por mi causa.

Pero ellos se enfurecieron, y comenzaron a analizar respecto a lo que podrían hacerle a Jesús.

Sin embargo, cuando los judíos vieron las multitudes, se pusieron extremadamente furiosos, contradiciendo lo que Pablo decía y maldiciéndolo.

Y cuando ellos se le opusieron y lo maldijeron, sacudió su ropa y les dijo: “¡La sangre de ustedes está sobre sus propias cabezas! Soy libre de toda culpa, y desde ahora iré a los extranjeros”.

“Entonces respondí: ‘Señor, seguramente ellos saben que fui de sinagoga en sinagoga, golpeando y enviando a la cárcel a los que creían en ti.

“Y como el sumo sacerdote y el concilio de anciano pueden verificar, recibí de ellos cartas de autorización dirigidas a los hermanos judíos en Damasco, y fui allí para arrestar a estas personas y traerlas como prisioneras a Jerusalén para darles castigo.

Pero mientras tanto, Saulo estaba enviando amenazas violentas contra los discípulos del Señor, deseoso de matarlos. Así que fue donde el sumo sacerdote

¿Acaso no son ellos quienes insultan el honorable nombre de Aquél a quien pertenecen y los llamó?

Pero se le reprendió por sus acciones malvadas, y hasta un asno mudo le habló con voz humana para detener la necedad de este profeta.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos