Hechos 20:2

Versión Biblia Libre

Y anduvo por toda la región, compartiendo muchas palabras de ánimo con los creyentes que estaban allí, y entonces continuó su viaje hasta Grecia.

Referencias Cruzadas

Zacarías 9:13

Usaré a Judá como mi arco, y lo llenaré de Efraín como mi flecha. Los llamaré a ustedes, hombres de Sión para que peleen contra Grecia, empuñando la espada como un guerrero.

Lucas 3:18

Juan dio muchas advertencias como estas mientras anunciaba la buena noticia a la gente.

Hechos 14:22

Entonces animaron a los creyentes a mantenerse firmes y a seguir creyendo en Jesús. “Tenemos que pasar por muchas pruebas para entrar al reino de Dios”, decían.

Hechos 15:41

Y Pablo viajó por Siria y Cilicia, animando a las iglesias de esos lugares.

Hechos 16:12

y de allí hasta Filipos, que es la ciudad más importante de Macedonia, y también una colonia romana. Y nos quedamos en esta ciudad durante varios días.

Hechos 17:1

Después que Pablo y Silas pasaron por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga judía.

Hechos 17:10

Los creyentes hicieron salir a Pablo y Silas hacia Berea esa misma noche. Y cuando llegaron allí, fueron a la sinagoga judía.

Hechos 2:40

Luego Pedro siguió hablando, dándoles más evidencias. Les advirtió: “Sálvense de esta generación perversa”.

Hechos 20:1

Una vez se disipó el alboroto, Pablo llamó a los creyentes a una reunión y los animó. Entonces se despidió de ellos y partió hacia Macedonia.

Hechos 20:11

Entonces volvió a subir, partió pan y comió con ellos. Y siguió hablando con todos hasta que llegó la mañana y entonces se marchó.

Hechos 20:3

Después de haber estado tres meses allí, y cuando estaba a punto de embarcarse rumbo a Siria, se supo que los judíos estaban organizando un complot contra él. Así que decidió regresar por Macedonia.

1 Corintios 4:19

Pero pronto iré a visitarlos, si es la voluntad del Señor. Entonces podré darme cuenta de qué cosas están diciendo estas personas arrogantes, y qué tipo de poder tienen.

Colosenses 1:28

A todos les estamos hablando sobre él, instruyéndolos y enseñándoles de la mejor forma que conocemos para poder traer a todos ante Dios con plena madurez en Cristo.

1 Tesalonicenses 2:11

Saben cómo nos interesamos por cada uno de ustedes como un padre que cuida de sus propios hijos. Los animamos, los consolamos, y compartimos con ustedes nuestra experiencia

1 Tesalonicenses 2:3

Pues lo que hablamos no es engaño, ni es algo inútil, y tampoco un fraude.

1 Tesalonicenses 4:1

Les digo unas cuantas cosas más: Hermanos y hermanas, les rogamos y los exhortamos en el Señor Jesús para que se comporten de una manera que agrade a Dios, tal como les enseñamos. Desde luego que ya lo hacen, ¡pero sigan haciéndolo cada vez más!