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Referencias Cruzadas

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Hechos 20:1

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Una vez se disipó el alboroto, Pablo llamó a los creyentes a una reunión y los animó. Entonces se despidió de ellos y partió hacia Macedonia.

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20 Referencias Cruzadas  

La vista de Israel estaba fallando debido a su edad y no podía ver bien, así que José los acercó a su padre, y él los besó y los abrazó.

y cuando lo encontró, lo hizo regresar con él a Antioquía. Y durante el transcurso de un año trabajaron juntos con la iglesia, enseñando el mensaje a multitudes. Y fue en Antioquía que a los creyentes se les llamó por primera vez “Cristianos”.

y de allí hasta Filipos, que es la ciudad más importante de Macedonia, y también una colonia romana. Y nos quedamos en esta ciudad durante varios días.

Allí Pablo vio en visión durante la noche a un hombre de Macedonia en pie, rogándole: “¡Por favor, ven a Macedonia a ayudarnos!”

Cierto tiempo después de esto, Pablo decidió ir a Jerusalén, pasando primero por Macedonia y Acaya. “Después de estar allí, iré a Roma”, dijo.

Entonces Pablo descendió, extendió sus manos hacia él y lo abrazó. “No se preocupen, está vivo”, dijo.

Y anduvo por toda la región, compartiendo muchas palabras de ánimo con los creyentes que estaban allí, y entonces continuó su viaje hasta Grecia.

Después de haber estado tres meses allí, y cuando estaba a punto de embarcarse rumbo a Siria, se supo que los judíos estaban organizando un complot contra él. Así que decidió regresar por Macedonia.

Entonces todos lloraron mientras lo abrazaban y lo besaban.

a través del poder de señales y milagros realizados por el poder del Espíritu Santo. Desde Jerusalén hasta Ilírico, por todos lados he compartido enteramente la buena noticia de Cristo.

Salúdense unos a otros con afecto. Todas las iglesias de Cristo les envían saludos.

Todos los hermanos y hermanas aquí envían su saludo. Salúdense unos a otros con afecto.

Después de haber ido a Macedonia, tengo planes de ir a visitarlos. Debo pasar por allí de camino a Macedonia

Salúdense unos a otros con amor cristiano.

Cuando llegamos a Macedonia, no tuvimos ni un minuto de paz. Recibimos ataques por todas partes, por causa de conflictos externos así como de miedos internos.

Saluden a todos los creyentes de allí con afecto.

Cuando iba de camino a Macedonia, te pedí que te quedaras en Éfeso, para que pudieras hablar con los que enseñan falsas ideas y les insistieras en que dejaran de hacerlo.




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