Pero ¿qué sucedería si el siervo pensara: ‘Mi amo se está demorando en venir,’ y entonces comenzara a golpear a los otros siervos, hombres y mujeres, festejando y emborrachándose?
‘Dios dice: En los últimos días, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños.
En esta nueva situación no hay griego ni judío, no hay circuncisos o incircuncisos, extranjeros, bárbaros, esclavos o libres, pues Cristo es todo, y él vive en todos nosotros.