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Referencias Cruzadas

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Hechos 17:13

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Pero cuando los judíos de Tesalónica oyeron que Pablo también estaba predicando la palabra en Berea, fueron hasta allá, y causaron los mismos disturbios, provocando a las multitudes.

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14 Referencias Cruzadas  

(Nadie fue tan malo como Acab, que se vendió para hacer lo que es malo a los ojos del Señor, porque su esposa Jezabel lo animó.

Los irascibles provocan los problemas, pero los que tardan en enojarse ayudan a sosegar los conflictos.

Los avaros crean problemas, pero los que confían en el Señor prosperarán.

“¡Pero qué desastre viene sobre ustedes, maestros religiosos y Fariseos hipócritas! Ustedes cierran de golpe las puertas del reino de los cielos en el rostro de la gente. No entran ustedes mismos, ni dejan entrar a quien está tratando de hacerlo.

¿Ustedes creen que vine a traer paz a la tierra? No, les aseguro que traigo división.

Pero los judíos que se negaron a creer en Jesús provocaron sentimientos negativos en los extranjeros, y difamaban de los creyentes delante de ellos.

Después que Pablo y Silas pasaron por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga judía.

Los creyentes hicieron salir a Pablo y Silas hacia Berea esa misma noche. Y cuando llegaron allí, fueron a la sinagoga judía.

Pero los judíos se pudieron celosos y junto a unos agitadores que encontraron en la plaza del mercado formaron una turba. Y se amotinaron en la ciudad, y atacaron la casa de Jasón. Entonces trataron de encontrar a Pablo y a Silas para presentarlos ante la gente.

Y estas fueron las personas que viajaron con él: Sópater de Berea, hijo de Pirro, Aristarco y Segundo de Tesalónica, Gayo de Derbe, Timoteo, Tíquico y Trófimo de la provincia de Asia.

Se acercaba el fin de los siete días cuando ciertos judíos de Asia vieron a Pablo en el Templo y lo agarraron.

Y estos hombres incitaron al pueblo, y junto con los ancianos y los maestros de la ley, fueron a arrestarlo. Luego lo llevaron ante el concilio,

Durante muchas ocasiones he afrontado los peligros de cruzar ríos, encontrarme con pandillas de atracadores, ataques de mis propios conciudadanos, así como de extranjeros. He enfrentado peligros en las ciudades, en los desiertos, y en el mar. He enfrentado el peligro de parte de personas que fingen ser cristianos.




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