Entonces Sedequías, hijo de Quená, fue y abofeteó a Micaías en la cara, y le preguntó: “¿A dónde se fue el Espíritu del Señor cuando me dejó hablar contigo?”
Esto es lo que sucedió al principio del reinado del rey Sedequías de Judá, en el quinto mes de ese mismo año, el cuarto año. El profeta Ananías, hijo de Azzur, que era de Gabaón, me dijo en el Templo del Señor, delante de los sacerdotes y de todo el pueblo:
De modo que si Demetrio y los demás artesanos tienen alguna queja contra alguien, entonces vayan a las autoridades y a las cortes. Ellos podrán presentar los cargos correspondientes.
La palabra de Dios seguía siendo esparcida, y el número de discípulos en Jerusalén aumentó grandemente, incluyendo a un gran número de sacerdotes que se comprometieron a creer en Jesús.
Había, pues, un hombre llamado Simón, que vivía en la ciudad donde se solía practicar la hechicería. Él afirmaba ser muy importante, y había asombrado al pueblo de Samaria,
Así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, estos maestros también se oponen a la verdad. Son personas con mentes corruptas cuya supuesta fe en Dios es una mentira.