“Entonces oí una voz que me dijo: ‘Levántate, mata y come’.
Cuando miré había animales adentro, bestias salvajes, reptiles y aves.
“Pero yo respondí ‘¡Por supuesto que no, Señor! ¡Nunca ha entrado en mi boca nada inmundo ni impuro!’
Todo lo que Dios creó es bueno, y nada debe ser rechazado sino recibido con agradecimiento,