Lo hiciste un poco inferior a los ángeles; lo coronaste con gloria y honra, y lo pusiste por encima de toda tu creación.
Los creaste un poco menores que Dios, coronándoles de gloria y majestad.
Los pusiste a cargo de toda tu creación, dándoles autoridad sobre todo:
Pero todos los que hacen lo bueno tendrán gloria, honor y paz. Primero los del pueblo judío, y luego los extranjeros también.
Así que los que han seguido haciendo lo correcto, recibirán gloria, honor, inmortalidad y vida eterna.
La honra y la gloria sean por siempre y para siempre para el Rey eterno, el inmortal, invisible y único Dios. Amén.
Pero vemos a Jesús, puesto en un lugar un poco inferior al de los ángeles, coronado de gloria y honra por el sufrimiento de la muerte. Por medio de la gracia de Dios, Jesús experimentó la muerte por todos.