Tu reino no tiene fin, y tu gobierno se extiende por todas las generaciones. Las promesas del señor son fieles y él es misericordioso en todos sus actos.
y tiene poder real. Tú amas la justicias; tomas decisiones imparciales. Te has asegurado que todo esté hecho con rectitud y de acuerdo a lo que está bien.
Yo pondré este tercio en el fuego, y lo refinaré como la plata, los probaré como se prueba al oro. Ellos clamarán por mi ayua, y yo les responderé. Diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es mi Dios”.
Estén felices y celebren, pueblo de Sión! ¡Grita, pueblo de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti. Él hace lo recto y trae la salvación; es humilde, viene montado sobre un asno—en realidad sobre un potro, que es la cría de un asno.
¡Miren! Yo envío a mi mensajero, y él preparará un camino para mi. El Señor que ustedes buscan llegará de repente a su Templo. El mensajero del acuerdo que ustedes dicen que está a gusto con ustedes viene pronto, dice el Señor Todopoderoso.
Loa judíos respondieron: “No vamos a apedrearte por hacer cosas buenas, sino por blasfemia, porque tú eres solamente un hombre y estás afirmando que eres Dios”.
Pero no fueron a ningún sitio cerca del país de los amonitas, la zona que rodea el río Jabocni los pueblos de las colinas, ni cualquier otro lugar que el Señor nuestro Dios haya puesto fuera de los límites.
No hay duda alguna sobre ello: la verdad revelada sobre Dios es asombrosa. Él se nos fue dado a conocer en forma humana, fue vindicado por el Espíritu, visto por ángeles, declarado a las naciones, creído por el mundo, y recibido en gloria.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.