El Señor dice esto: ¡Piensen lo que están haciendo!
Nos dice este bla y aquel bla, bla sobre bla, y otra vez bla y bla, y aún más bla y bla! Es un poco de aquí y un poco de allá”.
Debemos mirarnos a nosotros mismos, examinar nuestros actos y volver al Señor.
Entonces el Señor dice esto: ¡Pensen lo que están haciendo!
Han sembrado mucho pero han cosechado poco. Comen, pero están hambrientos. Beben, pero aún están sedientos. Se visten, pero tienen frío. Tú trabajas duro para ganar tu dinero, pero lo echas en un saco lleno de agujeros.
Vayan a las colinas y traigan madera para construir la casa. Esto me agradará y me honrará, dice el Señor.
Ahora piensen en lo que harán a partir de este día. Antes de poner piedra sobre piedra en la casa del Señor,
En resumen: ¡Queridos amigos míos, deléitense en el Señor! Para mí no es una carga repetirles estas cosas, pues es para que estén a salvo.