Lleva contigo toda clase de alimentos y almacénala para que tú y los animales tengan suficiente alimento para comer”.
¿Quién proporciona alimento al cuervo cuando sus crías claman a Dios, débiles de hambre?”
Las colinas producen alimento para él, y todos los animales salvajes juegan allí.
Al único que provee alimento a todo ser viviente. Porque su gran amor perdura para siempre.
Tú das con generosidad y satisfaces las necesidades de todos los seres vivientes.
Él alimenta a los animales, y a los cuervos cuando lo piden.
Que su camino sea oscuro y resbaladizo, con el ángel del Señor persiguiéndolos.
Miren las aves—ellas no siembran ni cosechan, ni guardan alimento en los graneros, porque el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes más que las aves?