Pero su padre se negó, diciendo: “Yo sé lo que hago. Manasés también se convertirá en un pueblo importante, pero su hermano menor será más grande que él, y sus descendientes se convertirán en una gran nación”.
Moisés dio a las tribus de Gad y Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sehón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Esta tierra incluía sus ciudades y sus alrededores.
Esta fue la asignación a la tribu de Manasés, el hijo primogénito de José. Maquir era el hijo primogénito de Manasés, que era el padre de Galaad. Como Maquir había sido un excelente combatiente, Galaad y Basán ya le habían sido asignados.