También se llevaron todo su ganado y todas las pertenencias personales que habían acumulado en el país de Canaán. Así pues, Jacob y todos los miembros de su extensa familia fueron a Egipto,
Entonces el Señor le explicó a Abrán: “Puedes estar seguro de que tus descendientes serán extranjeros en otras naciones, donde sufrirán esclavitud y maltratados por 400 años.
Cuando sus antepasados fueron a Egipto sólo había setenta en total, pero ahora Dios ha aumentado tanto su número que son tantos como estrellas hay en el cielo.
Entonces esto es lo que debes declarar públicamente ante el Señor tu Dios, “Mi padre era un arameo que andaba de un lugar a otro. Sólo había unos pocos cuando él y su familia se fueron a vivir a Egipto. Pero se convirtieron en una nación grande y poderosa.
“Después de que Jacob fue a Egipto, sus padres clamaron al Señor por ayuda, y él envió a Moisés y a Aarón para que ayudaran a sus antepasados a salir de Egipto y para establecerse aquí.