Pero Jacob criticó a Simeón y a Leví, diciéndoles: “¡Me habéis causado muchos problemas! Me has hecho como un mal olor entre la gente de este país, entre los cananeos y los ferezeos. Sólo tengo unos pocos hombres, y si esta gente se reúne para atacarme, yo y toda mi familia seremos aniquilados”.