Luego pon mi taza de plata especial en la parte superior del saco del más joven, junto con el dinero para su grano”.El mayordomo hizo lo que le dijo José.
Pero deben traer a su hermano menor aquí para demostrar que lo que dicen es verdad. Si no, todos ustedes morirán”.Ellos estuvieron de acuerdo en hacer esto.
José dio la orden de llenar sus sacos con grano, y también de devolver el dinero que habían pagado poniéndolo también en los sacos. También ordenó que se les proveyera de comida para el viaje de vuelta a casa. Todo esto se hizo.
José fue servido en una mesa para él solo, y sus hermanos fueron servidos en una mesa separada. A los egipcios también se les sirvió en otra mesa, porque los egipcios no podrían comer con los hebreos, porque les resultaba repulsivo.
José le ordenó al mayordomo de la casa: “Llena los sacos de los hombres con todo el grano que puedan contener y pon el dinero de cada hombre en la parte superior de su saco.
entonces no debes escuchar lo que ese profeta o soñador dice porque el Señor tu Dios está tratando de probar si realmente lo amas con toda tu mente y con todo tu ser.
Te alimentó en el desierto con maná que tus antepasados nunca habían conocido, humillándote y poniéndote a prueba, para que al final te fuera bien en el futuro.
Recuerda cómo durante estos cuarenta años el Señor tu Dios te ha llevado por todo el desierto, humillándote y poniéndote a prueba para saber en qué estabas pensando realmente, y si ibas a cumplir sus mandamientos o no.