Entonces el gobernador del país nos dijo: ‘Así es como sabré si dicen la verdad: dejen a uno de sus hermanos aquí conmigo mientras los demás llevan grano a casa para sus familias hambrientas.
“Así es como se comprobará su historia: Juro por la vida del Faraón que nunca dejarán este país a menos que su hermano menor venga aquí.
Somos doce hermanos, hijos de un solo padre. Uno ha fallecido y el más joven está ahora mismo con nuestro padre en el país de Canaán’.