Fue durante este tiempo, antes de que llegaran los años de hambruna, que José tuvo dos hijos con Asenat, la hija de Potifera, sacerdote de On.
El Faraón le dio a José el nombre de Zafnat Paneajab, y arregló que se casara con Asenat, la hija de Potifera, sacerdote de On. Así es como José se elevó al poder en todo Egipto.
José apiló tanto grano que era como la arena de la orilla del mar. Eventualmente dejó de llevar registros porque había mucho.
José nombró a su primogénito Manasés, porque dijo: “El Señor me ha hecho olvidar todos mis problemas y toda la familia de mi padre”.
Los hijos que José tuvo en la tierra de Egipto con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On: Manasés y Efraín.
“Cuento como míos a tus dos hijos Efraín y Manasés que nacieron aquí en Egipto antes de que yo llegara, así como Rubén y Simeón son míos.
Benaía, hijo de Joiada, estaba a cargo de los queretanos y peletanos; y los hijos de David eran sacerdotes.