Dios le dijo a Eva: “Haré que el embarazo sea más penoso, y que dar a luz sea más doloroso. Sin embargo, tendrás deseo por tu esposo y él te gobernará”.
Hago esto porque trágicamente para mí, cuando regresaba de Padán Aram, Raquel murió en Canaán, a cierta distancia de Efrata. La enterré allí de camino a Efrata” (también conocida como Belén).
Pero de ti, Belén Efrata, (aunque eres solamente un lugar pequeño en Judá), nacerá un gobernante de Israel que hará mi voluntad. Su existencia es desde la eternidad pasada.
Cuando Herodes se dio cuenta que había sido engañado por los sabios, se enojó mucho. Entonces envió hombres para que matasen a todos los niños de Belén y de las regiones cercanas que tuvieran menos de dos años de edad. Esto se basaba en el marco de tiempo que escuchó de los sabios.
Los ancianos y todo el pueblo presente en la puerta de la ciudad dijeron: “Sí, somos testigos. Que el Señor haga que la mujer que viene a tu casa sea como Raquel y Lea, que entre ambas dieron a luz al pueblo de Israel. Que seas próspera en Efrata y famosa en Belén.
Cuando me dejes hoy, te encontrarás con dos hombres cerca de la tumba de Raquel en Selsa, en la frontera del territorio de Benjamín. Te dirán que han encontrado los burros que fuiste a buscar. “Ahora tu padre no está preocupado por ellos, sino por ti, y se pregunta: ‘¿Qué pasará con mi hijo?’ .
Y justo antes de morir, las mujeres que la atendían le dijeron: “No te rindas, has dado a luz un hijo”. Pero ella no contestó ni dio ninguna respuesta.