Después Jacob puso un pilar de piedra en el lugar donde Dios había hablado con él. Derramó una ofrenda de bebida sobre ella, y también aceite de oliva.
Los tres guerreros principales rompieron las defensas filisteas, tomaron un poco de agua del pozo de la puerta de Belén y se la llevaron a David. Pero David se negó a beberla y la derramó como ofrenda al Señor.