Estaban sentados para comer cuando vieron una caravana de ismaelitas que venía de Galaad. Sus camellos llevaban especias aromáticas, bálsamo y mirra para llevarlos a Egipto.
El príncipe mismo puede venir y sentarse dentro de la puerta para comer en presencia del Señor. Debe entrar por el pórtico de la puerta y salir por el mismo camino”.
Ellas les respondieron: “Está más adelante. Pero tendrán que apresurarse. Hoy ha venido a la ciudad porque el pueblo está celebrando un sacrificio en el lugar de adoración.